“Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, que al final nos disfrazamos para nosotros mismos.”
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Son siete las definiciones que la RAE hace del vocablo "paciencia".
La verdad es que no es obvio el llegar a saber en cuál de ellas se instala el presidente Onetti cuando desvela su estado anímico en su cuenta de Twitter (@antonioonetti), sobre una imagen algo críptica, entre la sonrisa y la ausencia, que sin duda ha seleccionado cuidadosamente para enviarnos un mensaje que, por otra parte, encierra no pocas interpretaciones (independientemente de la suya propia, que ha preferido dejar a nuestra imaginación).
La primera de ellas lo define como "Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse".
- ¿Qué pesada carga estará soportando el Sr.Onetti con tan alto espíritu?
- ¿Qué hechos, o circunstancias, turbarán tanto al presidente, empujándolo a desarrollar tan elevada virtud y a confesar públicamente su desasosiego?
- ¿Busca el presidente nuestra complicidad y nuestra comprensión, o amenaza a sus demonios con una triunfal reparación, a la postre, de los males que lo afligen?
Quizás se refiera a su "Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas", ateniéndose a la segunda definición académica, o, incluso, a una "Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho", como propone la tercera de las definiciones.
- ¿Cuál será ese deseo tan acuciante del señor Onetti, que lo lleva a desnudar su alma en las redes sociales, a modo de "contertulio" de programa de telerealidad?
Dudo de que se identifique con la cuarta definición, que habla de "Lentitud para hacer algo", ya que la autocrítica no es una práctica común en su trayectoria y, además, el deterioro a que nos viene conduciendo con su voluntariosa gestión puede calificarse de todo, menos de lento.
Obviaré la quinta y la sexta pues, aunque admitirían metáforas interesantes y no exentas de cierta comicidad, no parecen aplicables al caso, ni creo que el objeto del presidente sea hacer unas risas.
La última definición, la número siete ("Tolerancia o consentimiento en mengua del honor"), permitiría perfectamente vincularla a las circunstancias, aunque, en este caso, podría ser tanto una confesión, como una llamada a su Junta Directiva, que ya ha demostrado, en este sentido (con escasas excepciones), una "paciencia inmensa".
Pero, para paciencia, la de los socios...
En realidad, parecería más apropiado que el Sr.Onetti apelara, más bien, a la paciencia, entendida en su primera acepción de "Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse", de los sufridos socios de una Sgae sometida a los caprichos de una gestión opaca, ineficiente, arbitraria y, por lo visto, también impune.
Motivos, desde luego, no les faltarían.
Podríamos, sin hacer un gran esfuerzo, mencionar algunos de ellos.
- Subida del descuento...
Por ejemplo, los socios han demostrado ya una gran paciencia por "padecer o soportar, sin alterarse", el ver como les subían el descuento de administración para compensar la calamitosa gestión del Sr.Onetti y su equipo en materia de recaudación y poder mantener la prodigalidad que caracteriza esta etapa a costa de su dinero, y eso después de haberlos camelado para apropiarse de casi diez millones de euros del Pendiente de Reparto y de otro pico importante de la prescripción (todo ello ante el desconcertante "silencio administrativo" del órgano tutelar).
- Incremento estratosférico del deficit...
Han demostrado, también, una gran paciencia al "padecer o soportar, sin alterarse" el ver cómo, en sólo un año (y hablamos de 2019, antes de la "pandemia") su patrimonio neto negativo se incrementó en 22M€, dejando la cifra total en casi 30M€ en números rojos (lo que obligó a la mencionada subida del descuento, sin que el Covid-19 tuviera nada que ver con ello).
- Ni anticipos, ni póliza de SEGURARTE...
Han demostrado una gran paciencia al "padecer o soportar, sin alterarse" el que el Sr.Onetti y su Junta Directiva decidieran suspender los anticipos que tanto han ayudado a nuestros socios a lo largo de su azarosa vida profesional, porque parece que no hay dinero.
Tampoco lo hay, parece ser, para las pólizas de SEGURARTE, que cubrían a muchos socios ante la indefensión de una profesión sometida a las vicisitudes del camino, y que han pasado también a la Historia, merced a la decisión del Sr. Onetti y su Junta.
- Multiplicación de dietas y sueldos a miembros y ex-miembros de la Junta Directiva...
Demuestran, igualmente, una enorme paciencia al "padecer o soportar, sin alterarse", el que, frente a los "recortes" mencionados, los órganos de gobierno, Junta y Consejo, incrementen el número de reuniones y la creación de comisiones y Grupos de Trabajo inútiles y con ello, el coste para los socios de sus dietas y demás remuneraciones, incluidas las creadas expresamente por el Sr. Onetti y su "corte" para recompensar lealtades personales, como la "dirección virtual" (que no consta en la web oficial de Sgae) para el señor García Pelayo (el "escriba" mayor del reino), al que los socios destinamos 120.000€ anuales de ese dinero que no da para seguros o anticipos, el cargo inventado de 3.000€ mensuales para el presidente de la Fundación, Sr. Solana (que tampoco es manco a la hora de firmar), o la primera presidencia remunerada del Instituto Autor, que ha recaído, fíjense que casualidad, en la Letrada de confianza del Sr.Onetti, que se ha ocupado de sus asuntos personales en el pasado (ignoro si lo hará en el presente) y cuya estima y dedicación, parece ser, él agradece hoy, pero la sufragamos los socios de Sgae.
- Auditoría con "SALVEDADES" y deterioro social...
Otro alarde de paciencia social demuestra el "padecer o soportar, sin alterarse" el que nos presenten una Auditoría de las cuentas de 2020 que plantean una "Opinión con Salvedades", que fundamentan en la existencia de "evidencias objetivas de deterioro" en la sociedad, sin que nadie se pregunte el alcance de dicho deterioro y sus consecuencias a futuro. Cuentas que, por cierto, incrementan en una cantidad importante el deficit de la Sgae y que auspician a cualquiera que se tome la molestia de analizarlas un futuro mucho menos prometedor del que nos venden y, con toda probabilidad, nuevas subidas del descuento de administración a unos socios que, a cambio, cada vez cobran menos y ven como sus liquidaciones adelgazan al mismo ritmo en que otros ven engordar sus cuentas corrientes a base se sueldos, dietas y remuneraciones diversas.
- Repartos arbitrarios en perjuicio de la música...
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Paciencia, sin duda, la de los socios de Pequeño Derecho, que ven cómo sus representantes, con el vicepresidente Sabino Méndez a la cabeza (y con la escasa resistencia aislada de unos pocos), han permitido que el Sr. Onetti y el Sr.Restrepo decidan arbitrariamente repartir el dinero de las televisiones caprichosamente, de forma ilegal, sin atenerse al reglamento y escudándose en una supuesta voluntad expresa del emisor (que, si en el caso de ATRESMEDIA podría admitir interpretaciones, aunque no son ni aceptables ni aplicables, en el de MEDIASET ni siquiera existe argumento alguno al que agarrarse).
El Sr.Onetti y de forma ejecutiva, y por lo tanto con mayor responsabilidad, el Director General, Sr. Restrepo, han decidido repartir el dinero generado por el uso de su repertorio en MEDIASET y ATRESMEDIA con arreglo a un criterio particular, consistente en mejorar al repertorio audiovisual en detrimento del musical.
Concretamente, dado que se trataba de pagos parciales, han decidido liquidar el 100% de la facturación al repertorio audiovisual, atribuyendo la deuda pendiente al repertorio musical, que carga sobre sus espaldas la morosidad total, en claro e indefendible perjuicio (también para el colectivo editorial, cuyo silencio es, si cabe, más sorprendente).
Porque, como hemos visto, en esta Sgae, los socios cobran solo "la voluntad" (que depende de la generosidad del Sr. Restrepo).
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Y lo han hecho así, a pesar de ser advertidos por los técnicos de la casa de la irregularidad de dichos repartos, advertencias que, pese a haber llegado a los órganos de gobierno, estos (salvo contadísimas excepciones) no han desautorizado dichos repartos, ni han exigido responsabilidad alguna.
Lo que si exigirán Restrepo y Onetti (y probablemente en el próximo consejo) será la "cabeza" de aquellos que advirtieron de sus manejos, permitiendo a los Consejeros el dudoso honor de ejercitar la mayor de las paciencias, en su última acepción de "Tolerancia o consentimiento en mengua del honor" , avalando una "caza de brujas", al más puro estilo "caciquil" que consolide la penalización del rigor, la honestidad y la dignidad de quienes han demostrado que se deben a la Sgae y a sus socios, y no a una cuadrilla de aprovechados que manejan la entidad a su antojo.
Más tranquilo, al menos en ese aspecto, estará el señor Carlos Casado (gran paciencia la suya), director de Radiodifusión, Soportes y Copia Privada de Sgae, quien ha preferido "lavarse las manos" y complacer al director general en sus pretensiones de manipular el reparto, pese a ser plenamente consciente de la irregularidad del mismo y los problemas que plantea. Los socios, incluidos los esquilmados por esta arbitrariedad, pagan su sueldo, pero él ha preferido (como, igualmente el Sr. Fasero, mirar para otro lado y cobijarse bajo el ala de Restrepo).
- Los socios, cuanto más lejos, mejor...
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Paciencia, otra vez, la de los socios que parecen dispuestos a "padecer o soportar, sin alterarse" el que el Sr. Onetti vuelva a impedir su presencia en las preasambleas y en la Asamblea General, que volverá a ser exclusivamente telemática, con el argumento de una situación de alarma sanitaria que no se corresponde, ni con la realidad actual, ni con la legislación vigente al respecto.
Ello después de haber demostrado su desprecio a los socios de la entidad, que han podido comprobar cómo se impedía la asistencia a una preasamblea como la de Sevilla por razones sanitarias (a la que, finalmente, se conectaron apenas diez o doce socios), y poco antes se obsequiaba a unos 25 socios (además de algunos junteros y empleados de la casa, con Onetti y Restrepo a la cabeza, e incluso algún miembro de esa "comisión de supervisión", que todavía no sabemos a qué se dedica, aparte de redactar informes de parvulario y comerse los marrones con patatas fritas) con una opípara cena "anti covid", como podemos ver en la imagen filtrada.
- EL "ÉXODO" ocultado...
Y mucha más paciencia, no lo duden, deberán tener los socios para "padecer o soportar, sin alterarse" , no ya la fuga de socios audiovisuales que el Sr.Onetti pretende parar con sus repartos a "beneficio de inventario" (y ya verán cuando empiecen los cargos por los errores cometidos en el tema de los descuentos, que de eso se ha enterado hasta la comisión de supervisión, lo que es casi milagroso), en una Sgae en la que el repertorio audiovisual, en términos de recaudación, apenas supone hoy el 5% del total, por debajo ya de "Dramáticos", sino de la lista de más de doscientos nombres de Pequeño Derecho que han solicitado ya la baja para el 31 de diciembre de 2021 (algo que Onetti mantiene en secreto, como ya hizo en el pasado reciente con la retirada de repertorio de Alejandro Sanz, del que nunca ha informado oficialmente).
Y hablamos de socios con repertorios relevantes a nivel económico, además, cansados de "pagar la fiesta" de los Onettis, Pelayos, Solanas y demás "palmeros" de Longoria, las "cenas supercontroladas anti covid", los "gastos de representación" de un puñado de aprovechados que piden tarjetas de crédito con cargo a la entidad para hacer sus propias relaciones públicas y agasajar a estómagos agradecidos (a costa, eso sí, de los socios que queden).
Pero claro, ya me dirán ustedes, a este paso, cómo se va a pagar este despropósito en que han convertido la Sgae estos personajes.
Tiene razón Onetti al pedir paciencia, sí.
Sobre todo, porque si algo han demostrado nuestros socios, asamblea tras asamblea, es que la tienen a raudales. Y, seguramente, volverán a demostrarlo con su silencio el próximo 23 de junio, en otra asamblea virtual "onettiana", protagonizada por un voto anticipado y delegado (que tan aplicadamente suele gestionar el "Tridente de Longoria"), que les permitirá, otra vez, proclamar el "histórico apoyo" del 96% de menos de un 1% de una masa social aletargada, descabezada, y, sobre todo, llena de paciencia.
Aunque no deberían olvidar que, como dijo Thomas Fuller, "La paciencia abusada se convierte en furia".
Pero, volviendo sobre el "Twitter" de Onetti, si fuera a sí mismo, y no a los sufridos socios, a quien se dirige, mejor haría en utilizar otro término, como es el de "Arrogante" (y les dejo elegir, entre las tres acepciones que nos da también la RAE, la que consideren más ajustada al personaje).
José Miguel Fernández Sastrón
(18 de junio de 2021)
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