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La SGAE de los dos Guiones...

Foto del escritor: asesorautorasesorautor

Un buen mentiroso sabe que la mentira más efectiva es siempre una verdad a la que se le ha sustraído una pieza clave.

(Carlos Ruiz Zafón)

Es difícil determinar si un gestor nos miente, o nos dice la verdad. Y lo es, porque a menudo carecemos de la información necesaria para ello, ya que desconocemos los datos que maneja a la hora de construir su discurso. Un mensaje puede ser verdadero o falso y ello implicaría que quien lo pronuncia puede ser un gestor honesto y veraz, o un farsante que pretende ocultar sus carencias recurriendo al engaño (o, en el mejor de los casos, simplemente, un incompetente incapaz de identificar los problemas del día a día y las consecuencias de su pobre gestión).


Lo que no es posible, en ningún caso, es que una afirmación y su contraria sean ambas ciertas, y todo aquel que las predica en distintos foros está manifestando claramente que, al menos en uno de ellos, miente deliberadamente.


Lamentablemente, esto es lo que parece ocurrir en esta Sgae del señor Onetti, en la que parecen existir dos guiones muy diferentes para una misma realidad, en función de sus destinatarios, como veremos a continuación.


Desde este blog hemos denunciado con rigor la deficiente gestión de los últimos años en la entidad, que ha dado lugar a recaudaciones menguantes, repartos paupérrimos, conflictividad judicial y éxodos de socios que huyen de esta Sgae sumida en la arbitrariedad y la penuria. Todo ello acompañado de un aumento sin precedentes del descuento de administración (cada vez nos cuesta más que nos paguen menos) y de recortes insólitos en nuestros, hasta hace poco, derechos consolidados como socios de la entidad (léase anticipos, seguros, etc.). Sin embargo, desde la cúpula de Longoria se negaba la mayor, mediante comunicados triunfalistas que, lejos de admitir la realidad incontestable que hemos venido padeciendo los socios, nos pintaba un paisaje muy diferente, en el que se nos presentaba un futuro esperanzador merced a la brillante actuación de nuestros administradores frente a los embates de la vida (que eran, naturalmente, ajenos a su responsabilidad, pero a los que habían vencido con denodado esfuerzo y eficiente estrategia).


Veamos algunos ejemplos...

Fermín Cabal, Vicepresidente de Sgae

El pasado mes de junio, el Vicepresidente de Gran Derecho, Fermín Cabal, nos ofrecía un grandilocuente comunicado, a las puertas de la Asamblea General a la que se pediría la aprobación de las Cuentas y la Gestión del señor Onetti y su Junta Directiva. En él nos decía, por ejemplo que "La situación ha evolucionado favorablemente durante el último año, en parte gracias a la normalización de la vida cotidiana tras el levantamiento de las medidas cautelares frente a la pandemia del Covid19, lo que ha propiciado un importante aumento de la recaudación, así como por la mejora de la gestión interna de la sociedad, pero también gracias al nuevo clima de convivencia civilizada derivado de la renovación de nuestros representantes en los órganos de dirección desde las últimas elecciones, cuando nuestra plataforma ADA (Autores Dramáticos y Audiovisuales) consiguió una mayoría absoluta, y asumió en la persona de nuestro compañero Antonio Onetti, del colegio audiovisual, la presidencia de la sociedad".


Añadía, además, que "También ha disminuido la tensión con las cadenas de televisión, que han pagado importantes cantidades que nos adeudaban. Se han introducido correcciones en el sistema de reparto, especialmente, por cuanto afecta al colegio audiovisual, se ha llevado a cabo la separación de bolsas entre músicos y guionistas/directores, aunque es obvio que tendremos que seguir vigilando cómo se comportan los porcentajes relativos en la práctica. También hay variaciones en las franjas horarias, proponiendo modificaciones que redundarán en una mayor claridad en la trazabilidad. Y se informará ampliamente del gran esfuerzo que estamos haciendo en el proceso de transformación digital, que ha exigido importantes inversiones y muchas horas de trabajo".


Su conclusión era francamente positiva, lo que dejaba claro en su párrafo anterior a la solicitud del apoyo social a las propuestas de la junta, cuando decía con firme convencimiento que "La situación, en conjunto, es francamente prometedora y esperamos que así lo entiendan los socios".


No menos optimista se mostraba el Presidente, señor Onetti, en la carta que acompañaba al Informe de Gestión presentado en dicha reunión asamblearia del pasado mes de junio, en la que nos decía, entre otras cosas, que "Hay que evitar, pues, perder el paso del progreso. De ahí que la actual Junta Directiva de la SGAE haya emprendido un proceso de modernización de la entidad que pasa por su completa regeneración institucional y operativa con el propósito de alcanzar la máxima transparencia y eficacia en favor de nuestras socias y socios" (otra cosa es que esa "regeneración institucional y operativa", así como la supuesta "máxima transparencia", se hayan traducido en un proceso judicial que investiga la presunta trama de falsificación del voto social, en la que se señala al propio señor Onetti como investigado, junto a otros directivos de la entidad, entre ellos, el mismísimo Director General, señor Restrepo, quien en su mensaje a los socios, en el mismo Informe de Gestión, afirmaba que "En 2021, los ingresos sociales de la SGAE han alcanzado los 264 millones de euros, incluidos los derechos administrados; un 29,5 % por encima de la cifra prevista para dicho ejercicio y un 21,7% más que en 2020. Tal crecimiento, pese al impacto económico provocado por la pandemia, ha sido posible en gran medida gracias a los acuerdos alcanzados con las empresas de radiodifusión, así como al buen comportamiento de los mercados digitales".

Como resultado de esta gran gestión, los socios recibíamos el pasado mes de octubre un glorioso comunicado que dejaba bien claro el éxito de nuestros gestores y la superación de la crisis provocada por los imponderables que habían asolado nuestro camino. Y es que, no sólo habían superado la crisis, sino que habían conseguido batir un récord, obteniendo ¡LOS MAYORES INGRESOS DE SGAE EN 10 AÑOS!


Naturalmente, no hacen la menor referencia al hecho de que semejante incremento se debía a que, por fin, se habían cobrado atrasos de los últimos años, debidos, precisamente, a la mala gestión de quienes ahora presumían de tan dudoso logro (ver https://asesorautor.wixsite.com/asesorautor/post/las-cuentas-claras-sr-restrepo), pero eso no encajaba en el guión para los socios, claro....


Ya lo ven: ¡Sgae va bien!

Al menos en opinión de nuestros representantes...


En definitiva, el mensaje a los socios es optimista y hasta triunfalista.

Cualquiera que echase un vistazo a las cuentas podría desmontar fácilmente esta ficción Restrepo/Onettiana de la realidad social, pero ni siquiera hay que molestarse en ello.


Y no es necesario, ya que basta con leer el guión alternativo, en este caso, no dirigido a los confiados socios, sino a la plantilla de los trabajadores de Sgae, a los que nuestros gestores ofrecen argumentos muy diferentes para explicar los despidos previstos, que, por supuesto, no afectarán a los junteros remunerados, como el señor Solana, Presidente de la Fundación Sgae, a quien acaban de renovar su contrato de más de tres mil € mensuales (dietas aparte), o al señor García Pelayo, que ya aspira, dicen, a sustituir a uno de los altos cargos directivos cesado y seguir cobrando sus más de cien mil euros anuales a costa de los socios.



EL GUIÓN ALTERNATIVO....


La realidad que describen nuestros gestores, cuando se trata de justificar los despidos causados por la situación que su deficiente gestión ha creado (y que van mucho más allá de lo que una modernización de la entidad y una adaptación al mercado pudiera exigir) nada tiene que ver con récords de recaudación, ni futuros prometedores (eso lo dejan para los sufridos socios, a los que pintan un Mundo de Yuppie que no se sostiene y que niegan sin rubor, ni pudor alguno en el comunicado a los trabajadores despedidos, en el que, los mismos que nos hablan de triunfos y récords históricos, desvelan la patética realidad de la que son responsables.


Y es que este guión alternativo (que ocultan a los socios, pero que exponen abiertamente a los empleados) dice algo muy distinto a las églogas que envían a la masa social, justificando los imperiosos despidos en causas de naturaleza organizativa y de producción, como son:


1 - La notable caída de la actividad, que atribuyen a la crisis sanitaria, el aumento de la competencia y la consiguiente pérdida de cuota de mercado y de socios (no dicen, naturalmente, que ello es producto de que estos huyen cansados de verse ningunéados y maltratados por la entidad).


¡En datos de la propia entidad, habríamos pasado, en 2021, de acaparar un 94% de lo recaudado por las EGC de Derechos de Autor, a apenas un 78%! (y ya veremos en 2022...) En el caso del Audiovisual, la cosa es más dramática, pasando de un 90% de cuota de mercado a un exiguo 40% (dicen, además, las malas lenguas que un algo "achispado" miembro del Audiovisual de la Junta Directiva habría comentado, durante una reunión con socios, que se estaban planteando en el Colegio dejar la Sgae al término de la legislatura (ya saben, las dietas las cobrarán hasta el final, claro) y que, de hecho, ya había habido algún contacto con DAMA.

De confirmarse esto, sería de una enorme gravedad, y no digamos si uno de los afectados fuese el propio señor Onetti, que preside hoy la Sgae.


¡Vamos, que lo del récord de recaudación y todo lo demás queda para el guión de los socios!


2 - EL deterioro de las condiciones que han obligado al aumento del Descuento de Administración.

Aquí no se andan con rodeos y, al contrario de lo que cuentan a los socios, reconocen abiertamente que el aumento de los Ingresos de Sgae en 2022 tiene como razón última el aumento del Descuento de Administración (sin el que estos, en realidad, habrían caído un 5,1% respecto de los de 2019)

Reconocen también que este aumento del descuento ha causado la desafección y el éxodo de muchos socios, lo que hace que sea insostenible a futuro en términos de competitividad.

Propuesta aprobada en a.g de julio 2020

Y no les falta razón, si tenemos en cuenta que compiten (siempre según los datos que ofrece la propia Sgae a sus empleados) con el 9,7% de DAMA, el 10% de UNISON (sus principales competidoras a nivel nacional), o ya en el entorno europeo, el 12,7% de la SIAE italiana, el 13,3% de la SACEM francesa, o incluso el 16% de la GEMA alemana, a la que también superamos ampliamente, con un 18,6%, según dicen, aunque lo que se sometió a la Asamblea de julio de 2020, y se aprobó entonces, fue una subida hasta el 19,97% (lo que viene a ser un 20% maquillado, como en las rebajas). Fue, de hecho, la primera asamblea de Onetti como Presidente, que debutó subiendo los ingresos de la entidad por esta vía (siempre más fácil que hacerlo subiendo la recaudación, claro).

Web de Sgae (16 enero 2023)

El caso es que, hoy, cuando he querido comprobar la cifra real actual, acudiendo a la web de Sgae, me he encontrado con que la pestaña que anuncia esta información te lleva a una página de error: 404 - página no encontrada (cosas de la transparencia onettiana, supongo).


En definitiva, y en cualquier caso (aunque eso no está en el guión de los socios)...


¡Sgae es la entidad más cara de nuestro entorno a la hora de gestionar tus derechos! (y la más barata cuando se trata de tus liquidaciones, eso sí).


3 - A pesar del aumento del Descuento de Administración y la vuelta a la normalidad tras la crisis sanitaria, la situación no hace presagiar que vaya a ir a mejor en las condiciones actuales.


Ya lo ven, en el guión alternativo para la plantilla, nuestros gestores no despliegan el optimismo que nos muestran a los socios, y son más bien pesimistas.


¿Les mienten a ellos, o a nosotros?


Pero añaden...


4 - En este contexto, para ser competitivos en materia de Descuento de Administración y poderlos bajar, hace falta:


a)- Aumentar los Ingresos.

b)- Optimizar los costes.

c)- Mejorar la experiencia de socios y usuarios.

d)- Excelencia operacional.








(perdonen la pausa, pero es que no he podido contener la risa... :-))






De momento, el señor Onetti y su Junta directiva optan, de nuevo, por lo más fácil. Ya debutaron aumentando los ingresos a costa de los socios (subiendo el descuento por primera vez en la historia reciente). Y este guión alternativo es para quitarse de en medio a gran parte de una plantilla que ha sostenido a la entidad contra viento y marea (pese a la incompetencia de sus gestores). Ellos, eso sí, lo llaman optimizar...


Todo lo anterior forma parte de ese guión alternativo para empleados salientes, tan diferente al que nos venden a los socios, y cuya conclusión es:


Nos vemos obligados a su despido objetivo.


En definitiva, Onetti, Restrepo y demás lo ven chungo (pero a nosotros nos cuentan una milonga). Y como no saben como arreglar la cosa, van a lo simple:


- ¿Que la caja está tiesa? ¡Pues se sube el descuento y que paguen los socios!


- ¿Que con eso no basta? ¡Pues a poner a gente en la calle y a otra cosa! (eso sí, los suelditos a los Solana, Pelayo y compañía, dietas por reuniones inútiles y demás parafernalia, ni tocar).


Además, los señores Onetti y Restrepo tienen otro problema (¿un ultimatum, quizás?): Parece ser que se plantea que sea la propia Sgae (léase sus socios) la que apechugue con el coste de la regularización de los repartos desautorizados judicialmente (y vienen algunos más, aparte de los ya conocidos). Es decir, que aquellos que cobraron de más, no devuelvan lo percibido indebidamente, sino que sea la entidad la que asuma los cargos necesarios. Personalmente, he defendido gestionar esta casuística con flexibilidad, pues se trata de no causar un nuevo quebranto a ningún socio, y así se lo he expresado a alguno de los afectados.

Pero, pretender que la masa social asuma el coste total (más allá del establecimiento de unos plazos razonables para la devolución del excedente cobrado) es a todas luces implanteable. Y seguramente, también, inasumible por la mermada caja de Sgae.

Algo tendrán que decir al respecto los Servicios Jurídicos de la entidad (tan poco amigos de mojarse últimamente) y, desde luego, el Director Financiero (el nuevo, claro está, si es que se atreve, pues al anterior, señor Soria, lo defenestraron sin contemplaciones por decir las verdades del barquero).


A la vista de todo ello, quizás deberían plantearse una alternativa:



¿Que tal un tercer guión, en el que ellos se van a su casa y dejan que vengan otros que entiendan que la solución es hacer las cosas bien, recaudar más, y recuperar el sentido común y a esos socios y ese mercado que han expulsado a base de arbitrariedad, irregularidades, falta de transparencia, mamandurrias diversas y una absoluta incapacidad para gestionar nuestra casa?


Entre tanto...


¡Feliz 2023!




José Miguel Fernández Sastrón

(16 de enero de 2023)





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